Siempre quise saber qué hay más allá, siempre tuve curiosidades que me invitaron a volar. Será que por mucho tiempo preferí vivir en un mundo paralelo para soportar las duras penas de éste. Queriendo llegar más alto de lo que siempre pude me hizo caerme más de una vez pero siempre dándome una lección para aprender. Aunque me critican lo que yo deseo con todo mi corazón, nadie me quita el valor. Sueño caminar junto al sol, que la brisa cálida me despeine y jugar con la arena en un lento atardecer, mirando tal vez algo que jamás volveré a ver o algo que todos creyeron que nunca iba a ver.