Juré que nunca te pediría, si me dejabas, que te quedes conmigo. Me dijiste adiós y no pude evitar sentir en el fondo como mi alma se partía en mil pedasos y como un dolor desgarrador se abría en el pecho. Lloré inevitablemente aunque no hubiera querido, es que amor.. solo quiero vivir contigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario